Diego Ramos Rivera, Editor en Jefe (10mo)
El pasado mes dimos comienzo a la campaña ¿Has visto a Raúl Fiol? como parte de los esfuerzos de concientización en contra del acoso escolar organizado por el Comité Construyendo Solidaridad e Igualdad y auspiciado por el Periódico El Ignaciano. El objetivo de esta actividad es promover la sana convivencia y respeto entre los estudiantes de nuestro Colegio. Así como la campaña Pórtate Bonito, es nuestra meta fomentar en los ignacianos los valores de respeto y fraternidad, sobre todo la protección de la dignidad humana. A pesar que el personaje Raúl Fiol es ficticio, tristemente, el acoso pasa en nuestro mundo, y el Colegio San Ignacio no es una excepción. Por estas razones, me gustaría compartir esta carta anónima sobre esta situación:
El acoso escolar es una lamentable realidad y nuestro colegio no es la excepción. El ser Ignaciano conlleva
expectativas altas que debemos cumplir, no solo académicas, pero morales. Los estudiantes que nos rodean en un salón no solo son nuestros compañeros de clase, son jóvenes con vidas y aspiraciones propias. Por eso es decepcionante tener que señalar que existen situaciones de acoso entre los estudiantes de San Ignacio.
Muchos estudiantes llegan a San Ignacio con la esperanza de conocer caras nuevas y poder hacer nuevas amistades. Todos hemos sido educados a tratar a los demás con respeto, sin embargo, algunos olvidamos el dolor que causamos cuando molestamos al otro. Algunas veces el acoso es causado por la necesidad de alguien de ser aceptado por otros. Para otros molestar a alguien es nada grave, solo un chiste y no piensan en el daño que le causan a esa persona. Un “bully” siempre mira lo que ellos consideran fuera de lo normal en sus víctimas, es más fácil intimidar a alguien cuando no existen muchos como ellos. Hay muchas formas en las que el acoso puede manifestarse, por ejemplo, el acoso físico, indirecto, ciber y muchos más. Por eso es importante que los maestros y estudiantes sepan discernir entre amigos bromeando y una situación de acoso. El acoso escolar puede arruinar la vida estudiantil de un alumno y debería ser tratado con seriedad.
Todos merecen ser tratados como humanos y no como un chiste. El acoso escolar dentro de San Ignacio afecta gravemente la vida de los estudiantes y el ambiente escolar que he vivido. Solo el saber que hacer algo “fuera de lo normal” pudiera arruinar tu reputación y empezar una serie de burlas en contra de ti es estresante. Esto no es la vida que un ignaciano debe vivir o promover, esto es la vida a la que un ignaciano se supone que se oponga.
El acoso escolar es una falta de consideración entre estudiantes y San Ignacio claramente no es ninguna excepción. Si de verdad queremos ser mejores o un ejemplo para seguir, necesitamos acabar con el acoso. El colegio San Ignacio necesita hacer un esfuerzo mayor para prevenir estas situaciones y deben existir consecuencias graves para los que no respeten estas reglas. Los estudiantes que participan o apoyan este tipo de comportamientos no representan al ignaciano que celebramos, necesitamos ser agentes de cambio promoviendo los valores que nos distinguen.
Gabriel Vélez Carrillo (8vo)- Trata a los demás como te gustaría que te traten
“Trata a los demás como te gustaría que te traten”. Esta frase nos las repiten desde niños y la conocemos de “atrás pa alante”; pero una cosa es decirlo y otra cosa es demostrarlo. Muchos aprenden este consejo, pero nunca lo ponen en práctica. Por eso es que sucede muy a menudo el “bullying”. Lamentablemente, nuestro colegio no es la excepción y aunque no lo creas, muchos de nuestros compañeros en San Ignacio han experimentado acoso escolar. Tus amigos cercanos podrían estar pasando por esta situación. Además, este conflicto pasa día tras día frente a nuestras caras y no hacemos nada para detenerlo. Pensamos que para ser popular no deberíamos intervenir en el asunto.
También, el acoso se da entre grupos de amigos como “solo un chiste”, pero esto puede herir los sentimientos de alguno de los compañeros. Ellos no lo reportan por miedo de quedar como el “chota” o el “más frágil”. Finalmente, la presión de grupo nos puede llevar a participar en el acoso a otros estudiantes. Si alguna vez te has sentido humillado o maltratado por algún compañero de clase, no dudes en hablar con algún maestro, especialmente con los consejeros de grado. También podrías conversar con tus padres o guardianes para que te puedan ayudar. No pasa nada malo si pides ayuda. Todos la necesitamos en algún momento.
Belisa Benítez (Consejera 10mo)- San Ignacio pa' ti
El acoso es una de las situaciones más difíciles por las que puede pasar un adolescente. Pero en San Ignacio, esto NO debe ser así. TODOS sabemos que la dignidad y el respeto hacia otros no debe ser negociable. Por eso te decimos:
Raúl, no estás solo queremos ayudarte. Debes acercarte a un consejero o maestro en la escuela. Identifica a alguien de confianza. La ayuda para tí está disponible en todo momento.
Acosadores, entiendan que en nuestra comunidad NO hay espacio para que te burles, agredas o trates mal a otros. TIENES que detenerte YA. Tu conducta para con los demás solo causa molestia y dolor. Busca ayuda, en el nuestro Colegio también queremos ayudarte.
Espectadores, ustedes también comparten responsabilidad con los acosadores si no actúan. Ayuda a estudiantes como Raúl, que son víctimas del acoso. Busca ayuda, levanta tu voz, no te quedes callado. TÚ puedes hacer la diferencia.
Es nuestro deber prevenir que este tipo de problemas ocurran en nuestro colegio. Debemos estar consientes del poder que tienen nuestras palabras. Ignaciano, en ti estamos todos. Dile NO al acoso y recuerda… pórtate bonito.
Juntos vamos a hacer la diferencia. ¿Y tú, te atreves a ser parte del cambio?
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