Desde el año 2018 se han reportado campos de “reeducación” para los musulmanes de la zona de Xianjang en China. Después de hacer una investigación, se descubrió que los musulmanes en China son perseguidos, secuestrados y obligados a rendir su fe en campos de concentración donde muchas familias musulmanas han pasado hasta años. Testigos reportan que hay cámaras por todas partes en donde se encuentran una gran población de musulmanes. Existen cámaras en las calles, cafeterías, en las afueras de los monasterios y en centros comerciales. En octubre del 2019 Naciones Unidas hizo una votación sobre la opinión de los países sobre los campos de concentración. 54 países votaron a favor y 23 países votaron en contra. Muchos de los musulmanes en China han escapado para vivir sus vidas en un lugar más seguro donde nadie los persiga por sus creencias. Hay que tener en cuenta que esto sigue pasando mientras tu lees este artículo, debemos darles voz a las personas a quienes se les quitó ese derecho, tenemos que dejarle al público saber de las atrocidades que hace el régimen chino. El régimen chino está siguiendo los pasos de los Nazis. Nosotros como raza humana tenemos que decir “¡Ya basta!” y de alguna manera u otra ayudar a nuestros hermanos musulmanes que están siendo tratados injustamente. Está claro que no podemos contar con la ayuda de las Naciones Unidas para resolver este problema. Nosotros tenemos que buscar un cambio. Si no lo hacemos, quien sabe a qué grupo van a perseguir, qué país te podría perseguir a ti. Tenemos que poner nuestro pie firme en la tierra y decir, ya basta.
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